lunes, 12 de marzo de 2018

Habitar desplazamientos _ Espacio de Arte Contemporáneo



Texto Habitar desplazamientos [1]
Por Andrés Labaké
Es un interesante y complejo desafío proponer a los visitantes de un espacio de arte que interactúen con la exploración inacabada, realizada en una especie de laboratorio, en la que individual y colectivamente procuramos desarticular tanto los conceptos como las propias prácticas artísticas.
Desafío que conlleva pensar una presentación agrupada de trabajos de catorce artistas que fueron seleccionados para una instancia y un ámbito de análisis y reflexión deconstructiva de los procesos poéticos, y no en base a configurar una “muestra” de sus “obras”. Presentación que no pretende unicidad de criterio curatorial de ningún tipo, ni siquiera familiaridades estéticas o conceptuales.
Piezas concretas y materializadas, proyectos en vías de desarrollo, procesos de reconfiguraciones, investigaciones y derivas poéticas particulares confluyen poniendo en evidencia la diversidad de abordajes e intereses de los participantes de esta experiencia.

I –

La propuesta del taller podría enunciarse como ejercicios y prácticas para detectar y desmontar los discursos totalizadores y las estructuras rígidas (visibles y/o subrepticias en la transparencia de las diversas redes). Un ensayo colectivo para desarticular, desarmar, investigar de forma alternativa, indisciplinar, elaborar contradispositivos que cuestionen la completud, de sentido, de subjetividad. Un convocar a habitar la falta, a aceptar la incompletud y producir desde ahí, festiva y críticamente.
Una invitación a no  desinvolucrarse, ni por el camino simple y terminante de la negación, ni por el más sofisticado  de la racionalización. Es percibir que en la producción poética uno asiste casi siempre a su propia escisión.
Potenciar la capacidad del decir lo imposible de decir, de abordar con dignidad productiva la falta, la fisura constitutiva, aceptar y problematizar la imposibilidad del goce absoluto, que libera al deseo, a otras fugas.
Los cuerpos hacen síntomas, sufren los efectos de la estructura del lenguaje en los que habitan. También las sociedades y los cuerpos de obra.

La proposición del programa consiste en incentivar y acompañar la producción artística y a la vez la formación, el debate teórico y la reflexión colectiva.  Intenta ser un laboratorio experimental de construcción crítica de pensamiento, discurso y subjetividades alternativas en el campo de las artes contemporáneas con anclaje en las circunstancias sociales, culturales y políticas específicas.  
Se trabaja desde las prácticas de análisis y reflexión colectiva sobre los procedimientos y la producción poética. Se realiza un trabajo grupal intentando entrar en la constelación conceptual, ética, formal y poética de cada uno. 
Se propone la elaboración de otros enfoques y aproximaciones que puedan potenciar la obra, enriquecer los procesos y procedimientos, diversificarlos o concentrarlos, articular nuevas fugas y posibilidades de giros y desplazamientos.


EL Arte no es algo dado, con lo que uno se encuentra en el mundo, es algo que se construyó y se construye, en base al lenguaje. Implica inevitablemente un posicionamiento, una elaboración subjetiva y una constitución ficcional.
El vacío en la estructura que abre el espacio para la ilusión, para la promesa de sentido es la potencialidad de la conformación del sujeto, y del sujeto artista. Si el Arte o el discurso sobre éste es cerrado y totalizador, o se entiende de modo hegemónico difícilmente se produzca subjetividad o poética alguna.
El Arte abordado como elaboración de la subjetividad, individual y colectiva, se vuelve transitable, habitable, transformable y transitorio.  Se conforma de acuerdo a las maneras de recorrerlo, connotarlo, significarlo en un presente, habitado a su vez por la(s) historia(s), las memorias, los contextos, los futuros posibles y los proyectados.
Podríamos decir que el discurso/pensamiento religioso en general niega el vacío, la falta, el sin sentido. Lo obtura, lo tapa, lo reemplaza por un discurso totalizador que tiene y da todas las respuestas. Confiere y propone estructuras simbólicas, verdades absolutas que tranquilizan ante ese vacío. Habita las certezas fijas.
El discurso/pensamiento científico, intenta racionalizar y entender partes/fragmentos para encontrar ecuaciones, fórmulas, funcionamientos y respuestas universales; intenta aprehender (aprisionar) el vacío; (A excepción de ciertas nuevas líneas de investigación científica en determinadas áreas en el que éste posicionamiento se está reconfigurando)
El discurso/pensamiento filosófico (el contemporáneo al menos) reflexiona y produce conocimiento desde proposiciones en el campo conceptual, se resiste al vacío pero lo problematiza, no lo evade ni intenta aplanarlo.
El discurso/pensamiento artístico, en especial el contemporáneo, produce conocimiento, percepción y subjetividad a través de operaciones poéticas, de aproximaciones, de merodear el vacío, de abordarlo y habitarlo, sin negarlo, ni obturarlo, ni desconocerlo, ni intentar explicarlo. La producción artística habita el territorio de las premisas subvertidas o transgredidas, donde la propuesta relativiza y desestabiliza creencias y certezas.
Una de las características específicas de este taller es trabajar con la escucha, entender la escucha como una práctica de producción de vínculos y de saberes transversales. Estar atento y permeable al otro, a los otros, a los enunciados del otro y poder producir pensamiento sobre los modos, los procesos, las poéticas de cada uno de los integrantes del grupo.
De diversos modos se convoca a aproximarse a los propios bordes, a indagar ahí, a desbordar, a hacerse cargo, a explorarlos, a transitar y habitar el abismo. A la vez dar un marco de contención y fugas para que este ejercicio no lleve al bloqueo. Se convoca a sospechar y repensar la manera en que producimos pensamientos, explorar la ironía, poder reírnos de nuestros manifiestos. Activar la paranoia crítica.

Este grupo ha realizado una compleja construcción poética, deconstructiva y afectiva con un alto grado de involucramiento y compromiso. En la que hubo diferentes intensidades, circulaciones, mixturas, trasvasamientos, desestructuraciones, dislocaciones, debates, reconfiguraciones, performances, acciones, fugas, resonancias, celebraciones, embarazo, nacimiento, trabajo, humor, necesario sentido del humor.  


II –

Me interesa entender al arte contemporáneo como aquél que no intenta reproducir las representaciones y las formas establecidas, sino que se propone investigar y abrir preguntas críticas sobre los procesos y aparatos que las controlan. Producciones que resistan y/o interfieran en el código hegemónico de las representaciones culturales y los regímenes sociales dominantes.
Entre sus especificidades singulares, la más interesante es el hecho de que el arte configura una constelación de abordaje y de construcción de significaciones y subjetividades, un espacio de producción de conocimiento.  Es una práctica poética que nos constituye y a la vez constitutiva de contextos colectivos. Práctica que irrumpe, y que propone desplazamientos en los cuales las imágenes, las acciones, los dispositivos, los procesos y los objetos ensayan e inscriben su enunciación en un territorio de conflicto abierto e inevitable, entre presentación y representación, entre lo visible y lo invisibilizado.
Los procesos artísticos son espacios epistemológicos que desafían los consensos antropológicos, filosóficos, culturales y políticos.  

Considero que se torna necesario poéticas que no puedan ser tan fácilmente aplanadas, explicadas ni vaciadas por la razón especulativa, por la lógica de la mercancía, por la inmediata “transparencia” o por la alta velocidad de la comunicación mediática y de las redes virtuales.
Si desmantelar y destruir la estética del mercado parece imposible, al menos habrá que intentar perforarlo, desgarrarlo, enrarecerlo para replantear posiciones.
Es importante detectar y reconocer que el capitalismo neoliberal, tiene la intención del aniquilamiento radical del tejido simbólico, y de la cooptación de la producción de subjetividad. Tenemos que abordarlo, inventar y ensayar otros modos de producir, de subjetivar, de vincularnos y de vivir juntos si queremos otra cosa que no sea pura mercancía e interés individual.
El arte tal vez sea una práctica con capacidad y potencia productora de otros sentidos y subjetividades, de otros modos de vincularnos y vivir juntos en la medida que intente desprenderse de los lenguajes y de las estructuras cómplices del orden social, político y económico. Las imágenes, los objetos y las poéticas no son inocentes. [2]

Aproximándonos a esta perspectiva, debatiéndola y compartiéndola en diferentes medidas, hemos trabajado y producido en el taller de análisis y seguimiento de procesos. En esta constelación amplia pero no tan difusa los artistas han elaborado o reconfigurado sus proyectos, algunos de los cuales hoy habitan estas salas del subsuelo del EAC.[3]



[1] El EAC durante 2017 desarrolló en cuatro encuentros intensivos, de tres días cada uno, el Taller de Análisis y seguimiento de procesos en proyectos de Arte Contemporáneo coordinado por el artista visual argentino Andrés Labaké. Para éste se llamó a una convocatoria abierta y se seleccionaron 14 artistas uruguayos y extranjeros.
                                                
[2] Andrés LABAKÉ, Fragmento de la presentación realizada en el 6º Foro de Arte Contemporáneo y Políticas Culturales – Museo de la Universidad de Tucumán (MUNT) Septiembre 2017
[3] Cada obra o proyecto presentado en esta exhibición tiene un texto particular escrito por el propio artista y editado en conjunto en el que se propone una aproximación a su singular abordaje y problematización conceptual, perceptiva y poética. Escribir de cada uno de ellos en el presente texto se hace inviable por la extensión necesaria que llevaría. Sus riquezas y complejidades ameritan un texto exclusivo aparte.  

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